La historia de Nuestra Señora de la Visitación le sucedió a Juan María, un indio de unos 50 años, había servido a los españoles durante 20 años. Le habían confiado la tarea de conservar y reparar la imagen de la Virgen, junto con muchas otras imágenes de madera que el rey Carlos V había traído con los padres Mercedarios y Franciscanos. Estas imágenes se utilizarían para la campaña de evangelización en el entonces Nuevo Reino de Quito.
Con determinación, el indio Juan María depositó la imagen en su nuevo lugar mientras la reparaba. Recordaba cómo había sido difícil sacar la antigua imagen de la virgen de la comunidad, ya que un grupo de indios se oponía firmemente a su partida. Ellos consideraban que la imagen les pertenecía y la veneraban con gran respeto.
El incidente no quedo allí. Los indios resentidos por el hecho en referencia, se reunieron a escondidas para preparar un plan que traería nuevamente la imagen de la Virgen a susa Lares. Una noche que se pierde en el camino incierto del año 1554, un grupo de gente proveniente de Aguada o “Pueblo Viejo”, logra llegar sigilosamente hasta la imagen de la Virgen en la nueva población de Ancuya y la regresa hasta la antigua población.
Al despertar el día, grande fue la conmoción cuando el pueblo se entero se entero que había desaparecido la imagen de la Virgen; de inmediato se entero que había desaparecido la imagen de la Virgen; de inmediato se designo comisiones para que la busquen en sitios aledaños al poblado, encontrándola en la antigua población. Nuevamente fue traída y ubicada en la capilla de la nueva población.
Ese ir y venir de la imagen a los dos poblados crea la tradicional leyenda de la Virgen Andariega en un principio, hoy de la Visitación de Ancuya.
Iglesia Virgen De La Visitación
Lo más destacado de Ancuyá es la imponente iglesia de la Virgen de la Visitación. Un templo hermosísimo, de estilo románico con alta cúpula y una torre decorada. Desde la carretera que une a Consacá con Sandoná, ese majestuoso templo se destaca entre los alrededores verdes.
Según el calendario católico, el 2 de julio de cada año se conmemora la visita de María a su prima Santa Isabel. Por esos días se celebran en Ancuyá las ‘Fiestas de Nuestra Señora de la Visitación’.
Incluso se realiza una romería con la imagen de la Virgen, por el camino viejo que unía a Sandoná con Ancuyá.
En un costado de la ermita están las placas que testimonian los milagros que la Virgen ha concedido a sus devotos.
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Oración a Nuestra Señora de la Visitación
“Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre de la Vida, al contemplarte en el misterio de la visitación, queremos imitarte y como vos peregrinar hacia el que sufre, hacia el enfermo, apoyados en el báculo de la Gracia de Dios Padre Misericordioso y con su fuerza, ser báculo para el hermano necesitado.
Queremos como vos, ser portadores de Jesús Buen Samaritano, Señor de la Vida, para ser instrumentos de su Gracia que santifica, consuela y siembra en los corazones la alegría. Que podamos ser humildes y delicados en el servicio al enfermo, más dispuestos a escuchar que a hablar. Madre del amor hermoso en tus manos ponemos nuestros deseos y acciones, que siempre las realicemos en el nombre de tu hijo Jesús, que vive y reina por los siglos de los siglos”.
Amén.
